MÁXIMAS DEL HERZA

"La paz... polémico nombre que se le da a la guerra, la más feróz de todas... la guerra interna".

Herza Du Valca.

CUARTO ROJO

Abre la puerta, detrás de ella prevalece el juego de azar un tanto incierto,
no sabemos qué ocurrirá, nada se encuentra a salvo,
todo es motivo para que brinque el pensamiento.

Salta el gato, con su terciopelo acariciando la sangre que tiñe el cuarto encendido
Brilla el fuego escarlata, que dispara el grito que provoca el crear algo nuevo.

A gatas persigo el deseo de asombro, a gatas palpo la luz de lo nuevo,
la sonrisa del ingenio.

Voy y vengo, camino sobre lo que vuela como ave-libro,
Seduzco al sueño y su brillo.

Todo ocurre en un momento, cuando la magia viene
y me susurra sus secretos…
Cuarto Rojo, lugar donde cohabito con el enigma de lo bello…
pensamientos.


Herza Du Valca.

DÍAS

Hay días en lo que nada me convence, en los que simplemente no tengo fe ni ganas, en los que todo es ficción, días de vuelo ligero, de falsos cielos, hay días en los que puedo mirarte desnuda y no quemarme por dentro, hay días en los que todo vuelve a ser nada, en los que mi paso pierde peso.

Herza Du Valca.

EL AULLIDO DEL PULSO

Desde dentro de mi, de ti, del oscuro pardo de tus ojos, del carmín de tu sexo, desde el ángulo alargado de tus nalgas, desde el exilio de tus reclamos, desde todos los frentes de batalla, desde el territorio en el que nuestros cuerpos se vuelven armas de destrucción masiva y convertimos la muerte en algo pequeño.

Desde este otro lado de la pantalla, desde el comienzo de todo escrito, desde el punto y aparte del final de un mensaje de amor encendido, desde la caravana que acompaña a los muertos de olvido, desde que naciste y yo moría en tu vientre, desde que fuimos uno y uno ahora somos de nuevo, desde que fui célula, luz y esperanza, desde que la noche viene sólo para reclamarme que no duermes conmigo.

Desde dentro de tu alma de agua, desde que parí tu cuerpo a través de mi cuerpo, desde que mi boca perdió el gusto porque no te besa, desde que mis manos no hayan que tocar porque no te tengo...

Desde dentro, desde el aullido de mi pulso... desde allí te necesito.

Herza Du Valca

CONTAR

Contar un cuento a la vida y hacerla reír como niño, contar las nubes en el cielo, contar cada sonrisa tras perder el sol, contar los pasos en el camino, contar los giros del viento, contar las voces del pájaro, las sombras que pasan el puente, contar los ríos en los ojos, contar las calles que llegan a casa, contar cuanto somos o hemos sido.

Herza Du Valca.

DEDO

Un día el dedo decidió rebelarse en contra mía, me pico los ojos, se metió a mi boca y provocó que vomitara mi camisa Andy Warhol que tanto amaba, eran días de violencia y asco, hasta que de pronto, sin querer y a la vez confabulando en contra de él decidí amputarlo, dejarlo ir, desde entonces me cuesta trabajo lograr escribir frases completas, siempre termina faltando una letra, por lo general las que llevan la "d" de dedo.

Herza Du Valca. ( A Germán Laris).

MÁXIMAS DEL HERZA

"Nacer es saber a qué se ha venido al mundo"

Herza Du Valca.

FIJACIONES DE INFANCIA...

Siempre fui callado, introspectivo, muy maduro para mi edad, me llevaba bien con los adultos de niño, pensaba muy correctamente, fui un niño-hombre, hoy soy un hombre-niño.

Me acuso de ser soñador, loco, infantil y poco ambicioso, no ansió poder, ni dinero, no ansió un auto último modelo, ansió el amor, la mujer que vuela, el arte que me asombre y me mueva, ansió cosas simples y a la vez tan complejas, ansió el aroma de tu cuerpo desnudo, el sabor de tus labios de dulce, ansió el hablar contigo y escucharte decir mi nombre, ansió el despertar desnudo a tu lado y mordisquearte los labios despacito, ansió crear una pintura contigo, una canción, escribir juntos un poema mientras nos tocamos.

Te lo he dicho, soy un loco, un soñador, un terco, un absurdo que cree en utopías sin fundamento, pero así soy... no puedo cambiar y no quiero, quiero quedarme así, como hombre-niño, quiero jugar con el sol a cada nuevo día, quiero reír como tonto fascinado del mundo, quiero morir en tus ojos, vivir por tus ojos.

Y quiero tanto y no tengo, y tengo tanto y no quiero, soy contradictorio como el guerrero que hace de su espada un arado, como el mago que pierde conjuros al escribir poesía, pero estoy feliz conmigo mismo, feliz de ser la contradicción en tu vida y en mi vida, de ser el invasor de tu paz y de mi paz, en ser el traidor de nuestra moral.

Años fuí un niño-hombre, años soy un hombre-niño, al final de todo me acuso de ser tan imperfecto, al final de todo puedo decir que soy un inmoral al amarte y desearte tanto...

Años...