Piérdete en la línea de estas manos
en la batalla iniciada de algún lugar que no conoces,
Piérdete en la cima de la nada
en la rutina de lo sublime, en la palidez de la lejanía,
Piérdete en la búsqueda constante
de lo que crees y no crees,
Piérdete detrás de esta vida
que al final sólo hay una muerte.
Herza Du Valca. México, D.F. a 21 de noviembre de 2010.
sábado, 20 de noviembre de 2010
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