viernes, 21 de diciembre de 2012

AMARILLO.



Sudor matutino
sembrado como girasoles
sobre el campo eterno de tu cuerpo
dormida por tantas batallas
cariátide sudamericana
detén el templo de la esperanza.

Herza Du Valca.

CHOQUE.


Y pensándonos, de algún modo
estando dejados a la distancia
un día sin saberlo chocamos nuevamente
en el parabrisas de nuestros ojos
a la velocidad con la que viajan los sentimientos
que son más que luz
tú rescataste de pronto mi causa
tú, la de ojos de ambar.

Herza Du Valca
Grisel Valencia en este nuestro Octavo Aniversario.

SALVAJES.


Con un sentimiento Fauve 
puedes rodar
al último crater no descubierto
de estas ganas de exterminarte
con mi deseo.

Corriendo como gacela herida
pasaste encima de mi
pidiendo tu sacrificio

Olfateé tu miedo
y tu pena
al tiempo que caía
en tu trampa...
inmensa cárcel la de tu cuerpo.

Lobo que aulla
su muerte lenta
traicoinado por el mal
presentimiento
arropando a la oveja
amenaza tierna
peligrosa en su fragilidad
se convierte en la cazadora furtiva.

Herza Du Valca.

ONLY ONE.


Solo nos faltó la última caída
noquerarnos las ganas de descubrir
oro encerrado en nuestros cuerpos
la virginal materia que nos explique
el enigma de lo que nos mantiene despiertos
agotarnos las dudas de si podríamos
o no ser dos convertidos en uno.

Ese último juego
el de descubrir el truco juntos
apagar el incendio que explota
cada que nos medimos las distancias
hoy no se pudo
ni mañana
ni sé cuando
mejor me distraigo con mi almohada
contándole historias
o algunos cuentos.

Herza Du Valca.

VAGABUNDO.


Buscando un castillo de desechos
encontré un altar pagano
retablo de latas de aluminio
enaltecen la grandeza
de los que estamos perdidos.

Herza Du Valca