jueves, 29 de abril de 2010

ENERGÍA OSCURA

Siempre me pasa de noche, cuando desnudo me acuesto en mi cama, el roce de las sábanas me acaricia y hace que mi piel respire y necesite de una piel, mi falo comienza a recitar rezos a Eros, a el Dios Pan que al estar juntos realizan el encanto de mi miembro y lo vuelven de hierro candente, listo para penetrar cualquier orificio que se presente cerca de mi.

De pronto cierro los ojos y está ella, desnuda, lánguida y serena, abierta en alma, en cuerpo, hendida como sonrisa de roca, como cascada herida, como fruto abierto por la navaja de mi deseo, el acero de mi vientre se adhiere a su vientre como metal cerca de un imán inmenso, huelo las flores invisibles que le arropan con perfumes su suave piel, la tomo de las caderas y aprieto en un abrazo arrebatado su talle, ¡oh gloria creada!, ¡oh sublime ser de paso sin tiempo!, eres mi castillo nocturno, mi arco triunfal hacia la breve muerte con la que juegas en todo momento, eres mi retorno a la infancia, a la bondad del no recuerdo.

La noche cae encima de nuestros cuerpos, y tatúa su manto estelar en cada poro que poseemos, mientras al mismo tiempo la orquesta apolinéa de tus gemidos le rompe el sueño a quienes habitan este mundo de sordos...bebo de ti, de la noche, de tu vientre que deja caer la cascada de vida hasta mi boca, hoy esta energía nocturna la tomo entre mi piel y le doy calor sonoro, los espejos de tus ojos marcan la hora en la que he nacido contigo.

Herza Du Valca

lunes, 19 de abril de 2010

BASURA

No hay desperdicios sólo locura y consumismo,
el rey profano que viste con marca de prestigio.
Al contrario de lo que somos, animales con rezos,
hoy en día sacrificamos nuestros ruegos en el templo de la moda,
cada día es menos que noticia de un día que no recuerdo,
tan simple es el caos y tan bello en su artificio
que al desperdicio lo cotizamos y al alma la olvidamos.

Herza Du Valca.

FE DE ERRATAS

No hay dolor sin pena
ni pena sin razón o intento de razonamiento,
no hay peor navaja que la del juicio crítico por el perfeccionamiento,
hoy no soy mas que el polvo que pisa la pata del perro herido,
soy la sábana que cubre al muerto tendido,
soy el rostro del sicario furtivo.

Herza Du Valca.

INSTINTO

Particularmente el día de hoy desperté prendido del erotismo,
el olor a perfume que conlleva el anhelo del acto,
pense en el nombre de la mujer más sublime que haya dado el mundo...

...todo me llevó a ella... Safo.


Herza Du Valca.

LA PESTE DEL INTELECTO

La enfermedad es la cura para acabar con los días blandos, las sábanas blancas del hospital es el escenario donde pasean los macabros días de soledad y alquimia. Hoy me convierto en pez, en grillo, en escarabajo pelotero, y arrastro la mierda que he ido acumulando toda la vida, sin embargo, pese a toda desaprobación del pudor, es glorioso al tacto del olfato el excremento de mis pensamientos más violentos, la peste de este aliento que ensucia tu recuerdo profanándolo con el recurso del onanismo, es por esto que vuelvo a lo ya dicho, la enfermedad sanará el brillo blanco de la lucidez que me golpea en los intestinos y provoca mi falta de apetito por el mundo, ya nada saciará esta hambre que no tiene hartazgo.

Herza Du Valca

lunes, 12 de abril de 2010

SILENCIO

Shh, le decía el pensamiento al olvido, cállate que no me dejas encontrar al recuerdo, y así los días pasaron, los años, las guerras perdidas y al final nunca se llegó a un armisticio, los recuerdos depararon en el patíbulo, las memorias en la podredumbre de la tumba y sus sonidos afónicos.

Silencio es el dictador de nuestro tiempo, y todos callados le lanzan rosas sin color encendido, somos cómplices de nuestras mentiras no dichas, somos artífices de esta gloriosa caída, la falsedad de quien no dice y sólo mira.

Herza Du Valca.

viernes, 9 de abril de 2010

HUMO

Fume tu cuerpo, a plena luz del día,
tan caliente que volvió cenizas mis pulmones,
acudí al doctor y me ha dicho que sufro del síndrome de enfisema pulmonar,
yo lo adjudico a la hoja de tu piel, tan febril como el Sol de verano , como el átomo dividido.

Herza Du Valca

NAUFRAGIO

Tanto va el agua al río hasta convertirlo en mar,
en marea, en maremoto, en catástrofe de llanto.

Herza Du Valca

SIMULACRO

Profano es su misterio,
secreto su sobrenombre,
diosa, bruja o embustera,
termina especulando la riqueza de mi espíritu
en la bolsa mexicana de valores perdidos.

Herza Du Valca