BE THE SILENCE

Lo que nos une es nuestra pasión por crear, somos dos demonios que crean sus infiernos y los vuelven paraísos, somos dos antisociales en este mundo y nuestro consuelo es tenernos, sea para bien sea para mal pero tenernos nos está ayudando a ser libres, a ser mejores, a sentirnos, a vivir realmente esta vida que con nuestro encuentro se ha vuelto más cercana, más dolosa y a la vez más tierna.

Dedico mi tiempo a elucubrar exilios de pensamientos profanos, dedico mi vida a tratar de hacerla arriesgada y muy sensitiva. Simplemente el arte se vive de igual manera en que se toman los amantes, con sudor, con alegría, con llanto con miseria y gloria, así siento el arte, la pintura que es la peor de las celosas amantes, el arte es esto, una mujer jodiendo con uno y que te clava las uñas en la espalda, el arte es esto otro, un angel-demonio que te besa y si te distraes te asesina, el arte es lo que nos puso en confrontación en este tiempo de desganos y agonías.

No todo se ha ido a la mierda cuando el arte lo cobija a uno con el viento de la ilusión y magia que sólo ella crea. No tengo nada y tengo todo, tengo la emoción encendida y los ojos con ganas de mirar lo invisible, de rascarle al mundo sus miedos y sus sueños, no tengo nada mas que estas tontas palabras que riego como dados en un juego, un juego donde lo importante es siempre tomar el riesgo y no el trofeo o la jugosa apuesta.

Somos dos trazos en este lienzo de arena, dos trazos que han dejado de ser paralelos y hoy se intersectan, tu eres mi línea ondulada y yo soy tu línea barroca, eres el trazo de Modigliani y yo de Francis Bácon, eres Poesía de Rimbaud y yo una novela de Bukowski, pero al final siempre seremos lo mismo, dos locos amantes del mundo y su magia, dos enfermos de ganas de magia...eso es lo que somos, dulce muerte.

Herza Du Valca