FINAL PRINCIPIO

Hay un laberinto entre esta vida, el mundo, el alma y tus ojos, en este laberinto hay mil minotauros que me persiguen con lanzas y colmillos, quieren despedazarme, eliminarme, pulverizarme, es un lugar con murallas que van del centro de la tierra a la materia oscura del infinito, son impenetrables muros que no logro derrumbar con mis manos, con el taladro de mi espíritu, con la punta diamante de mi tibio tacto.

No es sencillo estar corriendo a diario evadiendo a los mil toros guerreros, pero ocurre cada noche algo extraordinario, cuando cansado caigo y sueño, los minotauros me rodean y callados, inmóviles se toman de las manos esperando tu llegada en forma de luz, de estela nova, de universo pequeño. Llegas y entras en mi, después abres las puertas de mis ojos y bajas lentamente en la escalera de mis pestañas comenzando la tauromaquia, las mil bestias son aniquiladas por tu palabras no dichas, por el arma de tu presencia, cada noche en la arena de un mundo paralelo eres tú mi mataora, mi salvadora, mi sol nimio que me da un soplo de vida y la fuerza para seguir deambulando a diario este camino de muros indestructibles, así de ilógico, así de mágico es este hecho...no siempre la razón vence al infierno.

Herza Du Valca.